martes, 28 de junio de 2011

Hace unas cuantas vidas (con Laura)

No éramos tu y yo, éramos nosotros.
No teníamos cada uno un lado de la cama para hacer, lo hacíamos al lado de la cama y nos teníamos cada uno.
No mirábamos a la Luna para enamorarnos, la Luna nos miraba por enamorados.
No había papeles que regularan nada, solo un librillo de OCB en la mesa que pegaba regular.
Para nosotros no existían normas, todo era un campo de batalla donde podíamos jugar libremente con nuestros sentimientos, bombardear con sonrisas, disparar con miradas, derrotar al enemigo con un solo beso.
Podía pasar horas diciéndote lo mucho que me gustaba que me tapases el cuello con tu pelo, que me hablases tan cerca que ni tu te enteraras.
Podía pasar horas maldiciendo las milésimas de segundo donde tu parpadeo me censuraba la alegría, pero hoy pasan las horas peor que hace unas vidas, ¿por qué?
Me encantaría decir que todo terminó bien, que conseguimos cumplir todas nuestras promesas, todas aquellas que pactabas con un pequeño mordisco en mi labio. Pero nuestras sábanas dejaron de ser refugio de los problemas exteriores, esos que consiguieron introducirse lentamente por nuestro cabecero, ese que compramos en aquella tienda de antigüedades por su peculiar tallado de una pareja desnuda, esos problemas que fueron recorriendo poco a poco nuestra almohada y nuestro colchón, esos que han sido mi despertador, pero, ¿qué pasa?
Despierto y estoy solo, en el pie de la cama solo hay ropa, y es la de hace unas cuantas vidas, creo que todo ha sido solo un sueño, y recuerdo que estoy solo, que lo único cierto es que hay un librillo de papel, y que ha sido la combustión de este lo que me ha hecho pensar que me has mordido el labio, que nuestro campo de batalla ha existido y que tú ibas a despertar habiendo hecho sudar el otro lado de la almohada. Hace unas cuantas vidas eras un sueño, hoy eres un motivo de melancolía.

1 comentario:

Mr. Ignominioso dijo...

el mejor texto k te he leido pedro...todo se supera...k bueno, emocional, honesto y maduro lo k eskribiste...y lo k sentiste.kuidate