domingo, 26 de septiembre de 2010

La máquina perfecta no es perfecta en valores

Queremos más las cosas cuando no las tenemos, infravaloramos lo necesario y sobrevaloramos lo sólo normal.
Creemos en el amor a primera vista, pero es cerrar los ojos y odiamos el amor.
Bebemos hasta no poder más, buscamos malos royos pero no queremos que nos pisen el culo. De cada muchas cosas que soñamos, pocas son bonitas, y tristemente la belleza es relativa, depende del ojo con que se mira, pues si a mi una cosa me gusta esta claro que a la mayoria no, aunque solo sea por el morbo de verme pasar un mal rato.
Dicen que el ser humano es la máquina más perfecta que existe, yo no lo sé, porque es triste que al ponderar la idílica felicidad con la cotidiana realidad, lo cotidiano no sea idílico y la felicidad no sea lo real.

sábado, 11 de septiembre de 2010

De septiembre en septiembre.

Y se acaba el verano.
Se van cerrando sombrillas al compás que se abren maleteros que llenamos de mierda antes de volver a donde vivimos.
3 meses sin hacer nada que a muchos les hubiera gustado aprovechar mejor de lo que lo han hecho. Pero hay quien lo ha aprovechado, y ahora a mediados de septiembre te come la cabeza con que echa de menos lo que ha hecho, ya sea por bien o por mal. En verdad el mundo así engrana bien, porque ahora mismo de fútbol no hay mucho que hablar, así que te inventas tías a las que te has follado en agosto hasta que mourinho abre su bocaza.
Está quien se ha ido a despejarse de la mala vida a los Picos de Europa y quien harto de estudiar se ha ido a Amsterdan a fumar. Uno te enseña fotos de vacas cagando en césped y otro como fuma mal césped y caga como una vaca.
Pero en fin, más allá de lo que cada uno ha hecho, está lo más duro, la vuelta, que es como año nuevo, con propósitos que te haces que sabes que no vas a cumplir ni una semana pero ahí están.
Al volver es un poco desconcierto, porque nada es como antes, está el que te dice "illo" porque estuvo en la feria de Málaga un par de días y el que ha visto más allá de las tardes en las palmeras y quiere ser el Che Guevara del grupo, el que bebe el whisky con el nombre más raro porque lo vio en un anuncio de la tele alemana, o el que no bebe en lata porque lo leyó en la Superpop.
Yo haría que esto fuera una época nueva, como vivir por fascículos, de septiembre a septiembre, y ahora al llegar, en vez de intentar acoplarse a lo normal, no cohibirme y buscar lo que después de tres meses me parece lo mejor para mi.
Pero soy un muñecajo más que quiere quedar bien, así que después de haber visto tíos en Barcelona con ropa rara que me mola, voy a seguir paseándome cerca del Shooter sin hacer nada vistiendo camisetas del Pull&Bear, y no soy el único.