domingo, 13 de noviembre de 2011

La flor del bosque

Paseando por el bosque no había ni una flor, no por razones climatológicas ni por la repercusión que podamos tener nosotros; sinceramente no sé la razón, no soy biólogo ni geólogo, dejad de agobiarme que me saturo.
Subiendo la cuesta más inclinada, con el paso al rítmo del sonido de la falta de oxígeno y de la pseudofortaleza que tenemos por ser jóvenes, Nico trae una flor morada. Es pequeña y frágil, dulce, quizá romántica (hace ya tiempo que no se diferenciar entre lo romántico y lo convencionalmente maquillado), con el centro amarillo y con toda la vida que me falta a mí después del paseo mañanero. Después de agradecerle el regalo de cumpleaños tan currado, me doy cuenta de que sí está tan currado; no hay ni una flor más.
Ni una maldita flor en un bosque con la civilización a más de algún kilómetro "a la redonda".
Ya sé lo que pasó, por qué no encontré la flor antes, porque no miré el suelo. Viendo como van las cosas, creo que a partir de ahora voy a mirar al suelo desde que salga de mi habitación, que van escaseando las flores y hay que aprovechar las que haya, que no es porque sea invierno; no hay más flores moradas bonitas porque somos unos insecticidas que cada vez le echamos más mierda al bote en el que vamos dentro, y si no mirad como vamos a matar flores este domingo gracias a los señores que manejan la calumnia en vez de la empatía en un debate seguido por aquellos que quieren creerse que esto va a cambiar.
Fumáos la flor que os encontreis y olvidad lo que acabo de escribir, que todavía soy un niño y no sé lo que digo.

He aquí la flor de la que os hablé:)

martes, 8 de noviembre de 2011

¿Víspera de qué?

Vivimos en una continua víspera. Bajo el lema de que el pasado quedó atrás, nos arropamos con anhelos, vísperas, circulitos en el calendario que marcan que tal día será grande o alarmas en el móvil.
Me cuesta confiar en mí, así que yo voy a pasar de vísperas y anhelos, que solo son escusas para aliviar la mierda de presente. Somos lo que hacemos en el momento, ya está bien de fardar de lo que hicimos o haremos. Yo de momento soy un enfermo, de aquí a túmedicescuándo ya seré el que te lleve el desayuno a la cama, o no.
No voy a escribir mucho más, ya he dicho lo que tenía ganas de contar, que estoy cansado del "tengo ganas de" y el único anhelo que tengo es el de disfrutar ahora mismo, que mañana estaré de resaca, así que pásate una mora Folladoblis que quiero que me entre el sueño ese que me gusta.