domingo, 18 de octubre de 2009

A solas con los semáforos

Todavía oigo los graves de la música que la gente baila y usa pa liarse con quien no conoce. Todavía veo gente con vasos que se ríe sin más motivo que el de ser unos días de borrachera. Todavía veo gente vomitando en la acera de enfrente. Pero no te veo a tí. Quizá cuando te veo te desaprovecho, y ahora que estoy a solas con la calle y conmigo, te echo más que nunca de menos. El rojo de los semáforos me recuerda a tus labios y el sonido de las ramas de un árbol me hace recordar como mueves todas las hojas verdes de mi cuerpo cuando me abrazas. Aun así, creo que no me gustas. Me encantas.