martes, 14 de enero de 2014

"No somos libres de ná"

Las 9 de la mañana en una parada de autobús. Espero el 22 con el énfasis que mis ojos entornados y el frío dejan ver. Dos ancianos pasean con un paso tan ligero como todas las historias que tienen por contar permiten. Me fijo en la conversación porque van hablando de política y siempre es peculiar lo que dos abuelos con acento alpujarreño puedan opinar sobre un tema así. Uno acaba diciendo: "No somos libres de ná".
No voy a llevar esto mucho más lejos ni voy a elaborar una teoría, solo me parecía interesante compartir que gente que ha vivido la dictadura de un monotesticulado, que no ha aprendido a leer ni a escribir o que no podía besar a su pareja en la calle, piense que hoy "no somos libres de ná". Deberíamos tener vergüenza por esto y, aunque sea porque ellos un día lo hicieron, intentar cambiar las cosas, o al menos saber cómo están y dejar de creer lo que dicen por la tele.