martes, 30 de agosto de 2011

http://www.youtube.com/watch?v=xllfJNQFOuo&feature=player_embedded

Un mono que bucea con una bombona de oxígeno y sabe taparse los ojos para que no le moleste el cloro del agua de la piscina. He visto yoquesecuántos vídeos de animales haciendo cosas que hacemos las personas, en eso nos entretenemos mientras se mueren los niños en África, aunque bueno, no es lo único que hacemos, también hacemos fiestas para el papa y pagamos impuestos que son devueltos por la policía en forma de hostias, pero eso ya son otros hobbies.
Llevo unos días mirando desde fuera el día a día de las personas y el del resto de seres.
Somos el ser más inteligente que pisa la tierra, y podemos pasar 4 horas sentados delante de la tele mientras hay gente durmiendo en la calle y guerras no demasiado lejos. Teóricamente, debemos ser los más empáticos pues somos el único ser que tiene sentimientos, pero en vez de usarlos en nuestro favor, acabamos puteándonos jugando con esta ventaja que traíamos de serie. Los avances tecnológicos nos están haciendo más sedentarios que nunca y ya solo nos falta la máquina que nos haga hibernar. De todo esto deduzco una involución humana, y lo triste es que no he entrado en sociedad porque entonces no hablaría de involución, simplemente no hablaría porque no sabría qué adjetivo usar.
Los animales no han cambiado tanto; siguen actuando por instinto pero no les va mal, los únicos problemas serios que tienen se los hemos causado nosotros y nuestra citada involución. Qué gracioso, estamos jodiéndolo todo, pero da igual, serán mis hijos los que pasen agosto encerrados con el aire acondicionado, ¿no?
Es el puto afan de ser los reyes lo que lo está jodiendo todo; que seamos más inteligentes no quiere decir que tengamos que mandar, quiere decir que podemos deducir cosas, predecir otras, y todo esto usarlo para que los que no pueden deducir o predecir puedan servirse de nuestros avances. Vamos a dejar de inventar mierdas, vamos a dejar de pensar que podríamos cobrarle un peaje a los girasoles cada vez que quieran mirar el Sol, vamos a dejar de pensar que los monos podrían bucear, vamos a dejar de pensar que los delfines son un show; vamos a actuar con la inteligencia que tenemos mezclada con el instinto de los animales, vamos a curarnos la societitis que tenemos y vamos a hacer el amor, que nos hace falta.

viernes, 5 de agosto de 2011

¿Qué es ella?

Ella es diez minutos de silencio que me rompen los oídos diciéndome lo que ella está maquinando en su cabecilla. Anoche verifiqué con un amigo lo mucho que la quiero porque hace que me hable el silencio y que no me importe que no me hable si la tengo cerca y puedo ver sus ojos.
Ella es un cúmulo de cosas materiales o no. Ella es una simbiosis entre lo que busco y lo que me da miedo buscar, un cuento de disney escrito en cada parte de su cuerpo, cosquillas por doquier, una risa contagiosa y una particular sensualidad detrás de una cortina de autobús.
Ella es 20 días de cariño, nosecuántos besos con ruidos extraños, sigosinsabercuántas carcajadas estúpidas, 14 fotos y una caligrafía femenina en un libro francés con significado gaditano.
Ella es más de 300 km de dificultades, lo que pienso por el día y lo que sueño por la noche, una máquina recordatoria de cada diálogo en lúgubres calles alegradas por lo inmaterial que nos une.
Ella es estúpida y tiene cara de suricato, pero ella es lo que me apetece estrujar ahora mismo.