domingo, 27 de marzo de 2011

Todos apáticos

Hoy he encendido la tele y solo he visto sonrisas. Disney y Sálvame hacen de la felicidad y del amor cosas convencionales, le están poniendo una careta a todo el mundo, y nadie sabe quitársela.
Ya no sé qué creerme, hemos hecho del "nomepasanada,deverdad" un eslogan anunciando nuestros días más nublos, y es que nos da miedo ser como estamos o estar como somos, cada uno que lo enfoque a su manera.
Hoy la vida es mentira porque la mueve la educación que nos han dado y no la que deberíamos tener, porque hay vallas en las fronteras y porque nos interesa odiarnos unos a otros.
A mi me gustaría que esto lo leyera quien me tenga rabia o piense que soy un imbécil, porque quizás lleven razón, o quizás no sepan que llevan la careta de la que he hablado antes. Si por un día pudiésemos romper esas gomillas, quizás todos seríamos flowerpower; no estaríamos todo el día felices, pero lo seríamos en general porque estaríamos como somos y la empatía de los cercanos haría de los ratos malos un simple acercamiento a la realidad.
Esta teoría sin fórmula o sin hipótesis inicial es simplemente una explicación de lo que yo soy; yo tengo una careta, pero la estoy rompiendo, y solo me tapo con ella la cara cuando me da miedo el mundo que estamos creando.

sábado, 12 de marzo de 2011

Te veo después

Hablo de ello y lo oigo, cierro los ojos y lo veo, y aún se me pone la carne de gallina. Quizá sea el lazo invisible que me une a ello o la capacidad de mi cerebro de ponerme la imagen de lo vivido ahora mismo. Arrepentido y orgulloso del pasado, nostálgico del futuro, quiero vivir el presente con lo que está lejos. No es un menosprecio a la realidad, es un amor a lo que no puedo vivir todos los días.
Es un echo de menos lo que en una época es lo normal, es un inconformismo natural y unos microciclos de felicidad de otro tipo, es un ver el atardecer por el color que da el sol a esa hora y no por ver como se va el sol y pierdo otro día, eres tú, a quien no conozco y sé que me está esperando, es la mano que me va a quitar el mando de la tele y que va a pasear conmigo por los campos eliseos, es mi mal sabor de boca perdido en un cúmulo de sabores exóticos, es lo que no tengo.

lunes, 7 de marzo de 2011

Tutti Puttane

El miedo a hacer algo fuera de la norma, la incertidumbre de lo que me espera o el simple paso del tictac en un estado de alucinación.
Un mechero que da fuego a algo más que tabaco, que me enciende las ganas de ser feliz.
El sonido del agua que apaga mi mediocridad o el ingenuo tránsito del fracaso de mis ojos comiéndose a los tuyos.
Un cúmulo de sensaciones que se juntan a la vez que me separo de una ciudad llena de una atractiva bohemia.
La relajación comprada ilegalmente mezclada con el olor a gaviota, pero quizás nunca pase todo tan bonito como yo lo espero.
La compañía de los que hasta hoy han sido los pilares de mi casa en las nubes y de mi escape a Saturno un sábado de lluvia ayuda, por lo que me limito a realizar respiraciones de humo prefabricado en el camarote y a reirme por lo que sea.
No hay dolor más dulce que el de mandíbula después de unas carcajadas, y hoy es lo único que me incomoda, aparte de tu ignorancia o de tu autosobrevaloración, a los que ya ando algo acostumbrado.
Mientras zarpo contra viento pienso que dejarse llevar es fácil, pero sé que volverás a mirarme a los ojos y no por encima, que volverás a pensar en el algodón de mis nubes, y que al mismo tiempo que yo dejaré la combustión que acarrea mi sonrisa, tu traerás una sonrisa que acarree mi combustión.