miércoles, 7 de noviembre de 2012

Hace seis meses

Seis meses sin llorar por aquí. Medio año sin intentar disfrazarme de quien piensa que no estamos bien, que no estoy bien. Y no porque esté bien, en realidad no sé el por qué. Quizá sea que ella me robó las ganas de maquillar lo cotidiano cuando se llevó lo cotidiano y me dejó manchado de su maquillaje, o quizá no, eso fue hace más de seis meses.
Ahora vivo donde quería vivir hace seis meses, haciendo lo que creía que quería hacer hace seis meses. Esto es tan bonito como lo veía por fotos hace seis meses, y la cerveza sabe bien teniendo una ciudad así bajo mis pies colgando de un balcón natural, pero hace seis meses veía una libreta y un bolígrafo al lado del litro, y ahora lo único que hay al lado del litro, es otro litro y la puta manía de mirar el reloj.
Hace seis meses la gente me aconsejaba, otra cosa es que yo hiciera o no caso. Ahora, salvando algún caso, la gente me habla de ellos cuando termino de contar lo que me pasa por la cabeza. Puede que sea por eso por lo que hace seis meses que no toco esto, porque me da miedo que el blog me abra una ventana y me cuente alguna historia borrando lo que yo he escrito sobre ella o sobre lo que me jode cómo estamos, o cómo estoy. Aun así, hay algo que me tranquiliza, y es que sigo soñando, y con eso basta, porque sé que dentro de seis meses habrá otra libreta al lado del litro, otra ella sobre la que seguir dando la lata por aquí y otros consejos a los que hacer o no caso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y lectores k te leeremos pedro...k bien te esta sentando graná...y to lo k te keda.un abrazooo