martes, 10 de mayo de 2011

El juego de la vida. Parte 2: Argumento

Me crezco. Ya ha habido dos personas que me han dicho cómo debería ser el argumento, y encima coinciden, dicen que deberíamos elegirlo cada uno, pero siento decios que en mi juego no es tan fácil.
No sé por qué, el juego mete virus en cada ordenador en el que se instala, y son baches que nuestro avatar debe superar. Pienso que es porque vivimos en un conjunto de personas lleno de troyanos, y estos hacen que nos peguemos las hostias, pero en verdad es lo que nos enseña a jugar con soltura.
El juego es un pseudoflashback, pues el tiempo va para alante, pero nuestra evolución va para atrás. Hace años pedíamos libertad y hoy nos encerramos todos en Tuenti y Facebook echándonos fotos por el perfil bueno. Hace años luchábamos por poder darnos besos en la calle, y hoy casi le pedimos permiso a Windows para sacarle el pen a nuestra novia.
Aun así, todo depende un poco de nosotros, de nuestro conformismo, de nuestro punto de vista sobre los problemas, de lo que pensamos cuando miramos el mar, de la meta que tengamos, o de la forma de correr que llevemos sin importarnos nada la meta.
Hay cosas bonitas en el juego; está la familia, están los amigos, está el amor, están las carcajadas, pero, ¿qué queda después de eso?
Quedamos nosotros, a solas frente a un horizonte que nos rodea por todos lados, con ganas de reir o llorar, con ganas de explicarlo todo y con ganas de ser un escéptico y solo pensar en la armonía del silencio, sin nadie que te diga guapo, pero sin nadie que te diga lo poco que le gustas o que oculte lo que le gustas porque no tienes una buena imagen.
Yo creo que ya está bien. Vamos a usar el juego para ser quienes queramos. Vamos a darle a Enter cuando se nos haga una proposición indecente, vamos a darle a Alt+F4 cuando alguien mejor visto que nosotros nos toque la polla, vamos a ser los dueños de nuestro juego, vamos a jugar, vamos a vivir.

1 comentario:

Acceso directo dijo...

Remate del tomate. Por ningún troyano del mundo cierres sesión, siempre Alt+f4 :) Como mucho te permito incluso f5, pero sólo eso.