martes, 27 de julio de 2010

El fumador que no sabe fumar.

Miro al frente. La vieja del banco de delante de la fuente y debajo de la palmera se enciende un cigarro. En el tiempo que ella tarda en fumárselo yo me hago un repaso a mí mismo.
Ahora mismo tengo todo lo que podría pedir y me siento como una mierda. Creo que mi adicción al estar mal es como la de la vieja a la nicotina, algo que sabes que es una mierda y te mata, pero no paras de dar caladas.
Que todo en la vida me sonría creo que es lo que me hace desconfiar de mi felicidad, llámame Siddharta.
Además, igual que cuando fumas acabas tosiendo y la gente te confunde con un tractor, cuando estás mal la gente te da consejos. Yo a veces no sé por qué no tengo ganas de sonreir, ¿cómo coño sabe alguien por qué no las tengo y cual es la solución? En realidad no lo sabe, y dando sus consejos aparte de intentar quedar bien, toca los cojones, pero en fin, siempre hay que tener respeto y no decirle que mientras esa persona te intenta arreglar la vida sin ganar la lotería yo estoy pensando que es gilipollas.
Sigue la abuelita dándole caladas al cigarrito, y veo como con clase lo sacude para que se le caiga la ceniza.
Yo intento quitar la ceniza de mi vida, pero siempre me mancho, no sé salir limpio de nada, y cuando salgo de un problema creyendo estar limpio, me quito la camiseta y veo que por la espalda me manché, pero todo es mi culpa, porque a mi alrededor todo va bien, el agua verde almenos está en calma y no hay olas que me escupan en la cara, pero bueno, ya aprenderé a tirar la ceniza en el cenicero digo yo.
Ultima caladas mientras yo termino de pensar que soy un neurótico, y tira la colilla, igual que yo debería tirar mi orgullo, pero siempre me lo quedo y me acabo quemando, no soy un buen fumador.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pedro fumate otro

Anónimo dijo...

Las cosas materiales no dan la felicidad, sólo el encontrarle un sentido a esta vida. Pero sólo unos pocos se dan cuenta de que el sentido que se le quiere dar a esta vida no existe, y que la vida es sólo el fluir del tiempo. Los demás creen que el sentido que se le quiere dar a esta vida es suficiente y se refugian en ello para tener lo que ellos creen que es la felicidad. Te recomiendo que leas "El lobo estepario" de Herman Hesse, o cualquier libro suyo. Es un autor inspirado en Nietzsche, autor que también te recomiendo.
Espero que leas esto, Harry Haller.